San Antón es el santo de los animales y en Huerta siempre ha habido tradición en celebrar ese día la fiesta de los quintos, antes de que empezaran los reemplazos para la mili.
Se llamaban quintos a los mozos que iban al servicio militar, obligatorio en España hasta el 31/12/2001, y se ha convertido en una fiesta de los jóvenes que durante ese año cumplen la mayoría de edad.
El nombre proviene de la contribución de sangre u obligación de servicio militar que Juan II de Castilla (1406-1454) impuso durante su reinado, según la cual uno de cada cinco varones debía servir en el ejército, disposición que Felipe V retomó en 1705.
En la actualidad, a pesar de que son pocos los quintos del año (jóvenes que cumplen los 18 años), durante un fin de semana cercano al 17 de enero, se continua celebrando la fiesta de los quintos.
Ese día los quintos salen como antaño con sus acompañantes y recorren todo el pueblo a “pedir las tajadas” y con lo que recaudan se preparan un almuerzo.
Se prende una gran hoguera en un descampado frente a la estación y todo el pueblo se reúne a celebrar con ellos y a festejar aprovechando las ascuas para hacer barbacoas.
Los quintos convidan a todo el pueblo, unos años a chocolate con bizcochos, otros a cerveza...
Tenemos un refrán: "Para San Antón la gallina pon y si no pusiera a la cazuela"